El Museo Histórico Regional del Cusco – Casa Inca Garcilaso de la Vega empezó a usar impresión 3D y materiales táctiles para que visitantes con discapacidad visual puedan “leer” el museo con las manos. La iniciativa lo convierte en un referente de accesibilidad cultural en el sur del país.
Un museo histórico con herramientas nuevas
El Ministerio de Cultura anunció que el Museo Histórico Regional del Cusco ha incorporado equipamiento especializado para producir modelos táctiles en 3D: una impresora Braille 3D, filamentos a color, un horno fuser y materiales en relieve. Estos recursos permiten crear réplicas, esquemas y mapas táctiles para que personas ciegas o con baja visión puedan explorar el contenido del museo con las manos.
No estamos hablando solo de audioguías. Estamos hablando de acceso físico a la información: texturas, volúmenes, formas. Eso significa que piezas que antes solo podían “verse”, ahora también se pueden sentir.
De acuerdo con la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco (DDC Cusco), esta implementación pone al museo entre los primeros en el sur andino en ofrecer material táctil producido directamente en sala, con equipos propios, y no como material prestado o temporal.
¿Por qué esto es importante?
Porque hasta ahora, las personas con discapacidad visual solían depender de explicaciones verbales (“esto es una vasija ceremonial”, “esto es un relieve inca”) sin tener una referencia física clara. Con estas nuevas piezas táctiles impresas en 3D, el visitante puede entender proporciones, volúmenes, detalles decorativos y formas arquitectónicas sin tener que tocar el objeto patrimonial original (que debe preservarse).
En palabras simples: el museo deja de ser “mira y no toques” y se vuelve “toca para comprender”.
Representantes de la Unión de Ciegos de la Región Cusco participaron directamente en la demostración de los equipos. Eso es clave porque significa que la accesibilidad no se está diseñando “para” las personas con discapacidad visual, sino con ellas presentes, probando y dando feedback real.
Un salto en accesibilidad cultural
El anuncio se dio en el marco del Día Nacional de la Persona con Discapacidad (16 de octubre), fecha en la que el Ministerio de Cultura viene impulsando medidas para garantizar el acceso de más públicos al patrimonio.
Este proyecto también refleja una tendencia global en museos: crear versiones táctiles o tridimensionales de piezas arqueológicas, históricas y artísticas para ampliar el acceso. En muchos países, estas herramientas son parte de los programas de inclusión permanente, no solo “actividades para un día especial”. El Museo Histórico Regional del Cusco empieza a caminar en esa misma línea al contar ya con su propio equipamiento para producir este material de manera continua.
¿Qué viene ahora?
La DDC Cusco ha señalado que la meta es que estas herramientas no se queden en una demostración puntual, sino que pasen a formar parte del recorrido educativo del museo: maquetas táctiles de piezas, mapas en relieve, señalética accesible y guías que permitan que las personas con discapacidad visual recorran el museo con mayor autonomía.
En paralelo, la modernización tecnológica del museo —que ocupa la casa natal del cronista Inca Garcilaso de la Vega y conserva piezas arqueológicas, coloniales y republicanas del Cusco— apunta a un mensaje más amplio: el patrimonio no es solo para mirar, es para entenderlo y sentirlo, sin dejar a nadie afuera.


                

